jueves, 4 de marzo de 2010

Contra/dicción


Cortó el frágil cordón
que el ficticio equilibrio sostenía.
Se deshizo de las imágenes
velando las viejas diapositivas.
Con tijeras cerebrales
editó los excesos de historia vivida.
Y sólo quedó el mínimo indicio
en la escena de esa vida.
Siempre esperando más depositó,
en un tablero con agujeros, sus fichas.
Elaboró tejidos mentales
que decodificados nunca serían.
Inhaló el humo polucionado
y escupió pedazos de memorias limpias.
Enhebró agujas con lana
para cocer finas puntillas.
Esperó de pie y se sentó
cuando correr debía.
Su sangre brotó y arterias
con agua salada y fría
cerraron las inundadas
e internas heridas,
y dulces surcos fluviales
se abrieron paso por las mejillas.
Sacudió mundos enteros
y a un nuevo mundo dio la bienvenida.